Dianas de Autoevaluación de habilidades personales y técnicas

En la actividad 3.1. Gestión de recursos humanos de la formación de "la función directiva" se nos solicitaba realizar una auto reflexión acerca de nuestras habilidades personales y técnicas, con el fin de detectar cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles de cara a las citadas habilidades que tendrán un papel fundamental en el caso de desempeñar nuestra competencia como directores-as de un centro educativo.
La tarea me ha parecido muy interesante y productiva. A continuación,  la profundización de mis reflexiones respecto al tema comentado y también las gráficas de las dianas a través de los enlaces en la aplicación padlet.
Como conclusión de ambos análisis resaltar que todo en esta vida implica retos y aprendizajes, tanto en el ámbito profesional como en el vital. Me quedo con esta frase del gran poeta Antonio Machado:
"Caminante no hay camino, se hace camino al andar", 
y en ello estamos, paso a paso.

DIANA AUTOEVALUACIÓN HABILIDADES PERSONALES:

 “El desarrollo personal incluye actividades que mejoran la conciencia y la identidad, impulsan el desarrollo de las habilidades personales y de los propios potenciales, contribuyen a construir capital humano y facilitan la empleabilidad, mejoran la calidad de vida, y contribuyen a la realización de sueños y aspiraciones. EL concepto no se limita a la autoayuda, sino que también incluye actividades formales e informales para el desarrollo de otros en papeles tales como maestro, guía, consejero, administrador, orientador vocacional o mentor. Cuando el desarrollo personal se lleva a cabo en el contexto de instituciones, se refiere a métodos, programas, herramientas, técnicas y sistemas de evaluación, que apoyan al desarrollo humano a nivel individual en las organizaciones” 
(Fuente: Wikipedia “Desarrollo Personal”)

Una de las características que más definen mi esencia personal, es mi nivel de sensibilidad a todos los niveles (emocional, estético, artístico…), es por ello, que desde siempre me ha encantado trabajar con personas y poder ofrecerles mi ayuda y servicio.
Por ello, como fortalezas en mis habilidades personales, destaco el valor de la empatía, la preocupación por los otros y la escucha activa.

El tema de la empatía me ayuda mucho a conectar con las necesidades y expectativas de la otra persona y desde una actitud de humildad reconociendo posibles errores en la práctica de decisiones, consigues un auténtico respeto por parte del otro, puesto que se siente reconocido en su plena identidad.
Intento poner todos mis esfuerzos y mantener en todo momento una actitud de escucha activa en todos los ámbitos de mi vida, y sobre todo, en el profesional. De hecho, es uno de los valores que marcan y forman la esencia del que sería el Proyecto Educativo del centro. 

Pero reconozco también, que a veces, todavía tengo que separar, sobre todo, si mi motivación va enfocada a ejercer la función directiva, a no tomarme las cosas o controversias de opiniones de manera muy personal, en este sentido, tengo trabajo y camino de aprendizaje por delante, para no dejarme embaucar por las emociones negativas de las personas y después llevarme los problemas a casa, en una circular de pensamiento que afecta mi propia vida personal.

Todo ello, derivado a mi exceso de preocupación porque todo el mundo esté bien, se sienta cuidado y reconocido. La clave sería pensar, que cuando un compañero-a o familia se enfada con algún tema que les has expuesto o recordado alguna norma, ejerciendo de tus funciones y competencias, la persona en sí no se enfada contigo, sino con el cargo que ocupas y lo que representas.

En esta escucha activa, es cuando también he de profundizar en realizar un trabajo en mi ser más asertiva, sin tener miedo a las reacciones de los otros. Mantener la calma y serenidad cuando se trata de establecer límites y normas, y transmitir en todo momento que se hace por el bien de la Comunidad Educativa y de la Escuela, sin que sea el motivo una ofensa personal hacia la persona receptiva del mensaje.

Y concluyendo, el trabajo en equipo, que para mi es una máxima imprescindible, a veces cuesta ponerlo en práctica, cuando ves que no todo el mundo “te sigue”, ofrece resistencias, y te corresponde tomar decisiones que a veces implica un grado de sentimiento de “soledad”. Es por ello, que mi crecimiento va también dirigido en ser más clara y concisa cuando expreso las necesidades y saber delegar con firmeza, dentro de un gran respeto, lo que se espera de cada persona dentro del equipo.
A pesar de que me encanta la comunicación y los diálogos abiertos, y poco a poco, he ido ganando más confianza en los encuentros de profesorado y familias, viendo como mi experiencia me va dando una gran baza para contar con más recursos argumentativos que apoyen mis discursos, considero que aún me falta encontrar un equilibrio en no ser demasiado extensa en ello, e ir más directa a lo que realmente necesita escuchar el auditorio que tengo delante de mí.


DIANA AUTOEVALUACIÓN HABILIDADES TÉCNICAS:

Las habilidades gerenciales (técnicas) son un conjunto de capacidades y conocimientos para realizar las actividades de administración y liderazgo en el rol de gerente o director de una organización. Una competencia es la unión de un conocimiento, unas habilidades y la actitud necesaria para desarrollarse en un medio profesional. EL conocimiento y la habilidad son importantes para el desarrollo de la competencia, pero la actitud es imprescindible. El conocimiento se define como el YO SÉ, la habilidad, el YO PUEDO, y la actitud como ME DA LA GANA, es mi DECISIÓN aprender o enseñar algo.”
(Fuente: Wikipedia “Habilidades gerenciales (técnicas)”

Partiendo de que estoy comenzando en una escuela de nueva creación donde ya se está llevando un proyecto pedagógico específico, y que ello engloba a un Proyecto Educativo mucho más amplio, me resulta fundamental que el director-a que está al frente de tal Proyecto, enfoque sus esfuerzos en conseguir que el resto de la Comunidad Educativa se identifique con el Proyecto de Centro, atendiendo a la finalidad que la misma organización implica.
Es por ello, que cuando se crea una escuela, al principio se parte de que el profesorado es completamente nuevo en el centro, y como futura directora de este contexto me es absolutamente necesario que la implicación del profesorado sea uno de los valores que más se tienen que contemplar. Acompañar al equipo docente en una nueva mirada pedagógica implica compromisos, destrezas y habilidades interpersonales que una misma ha de tomar conciencia, para ver cuáles son sus debilidades y potenciar sus fortalezas.
Para este fin, la realización de la diana de Autoevaluación sobre habilidades técnicas me ha servido como herramienta de auto reflexión y de pararme a pensar en qué punto estaba yo misma respecto a mi futuro quehacer con la que sería la función directiva de la escuela, extrayendo los siguientes matices:

Mis fortalezas y puntos fuertes son mi alto grado de profesionalidad y motivación respecto al servicio educativo que llevo a cabo y mi compromiso para generar un clima de interés por parte de las compañeras para verse ellas mismas como investigadoras en acción, aumentando con ello, su desarrollo profesional y su propia motivación por formar parte de equipos que intentan transformar la educación tradicional.
Al habar de comunicación como habilidad para transmitir mi visión educativa de la escuela e intentar involucrar al equipo, intento poner todo mi empeño y cuento con la ventaja de que a la hora de expresar mi entusiasmo y argumentar la teoría, puedo llegar a los corazones y mentes de los compañeros. He aquí, que por ello la coordinación de equipos de personas es algo que forma parte de mi esencia, pero reconozco que todavía tengo que adquirir estrategias donde ser más clara, concisa, directa, trabajarme la resolución de conflictos de manera que no afecte después a mi vida personal y por ello, aprender a tener un pensamiento más estratégico cuando se trata de negociaciones.

Respecto a la planificación de proyectos, parto de que teóricamente, sé certeramente hacía donde me gustaría que el centro en su filosofía pedagógica se dirigiese. Soy consciente que la sociedad está demandando otro tipo de educación y que tenemos que saber planificar proyectos que den cabida a las necesidades y expectativas que muchas familias ya están solicitando también para sus hijos-as, en el sentido, de que sea una escuela diferente. He hecho alusión a la parte teórica de la planificación, después, está claro, que abrirse camino en este devenir es mucho más complejo debido a cómo está gestionado el mismo sistema educativo, siendo la puesta en práctica es también todo un reto a afrontar.

Está claro que, para poder llevar a cabo una adecuada planificación de proyectos educativos, se necesita conocer a fondo el centro y toda la globalidad de su contexto. En este punto, intento en la medida de lo posible poner todo de mi parte para utilizar un pensamiento intuitivo y lógico que me ayuden a interpretar la realidad, pero también reconozco, que a veces, mis ideales, juegan en mi contra, y pueden dificultar una visión objetiva de la auténtica realidad del contexto en el que se encuentra el centro.

En este aprendizaje que conllevaría pasar de una competencia de maestra de aula, a una competencia de función directiva se hace imprescindible saber llevar de forma eficiente y eficaz la organización de los recursos del centro y sobre todo la gestión del tiempo, para después, no verse absorbida por un exceso de tareas que desbordan y provocan que la escuela vaya “a salto de mata”. Las consecuencias devienen que ir con prisas, conlleva después a tomar medidas sin una profunda reflexión que no obtienen los resultados esperados, o un desgaste del personal que se percibe “ahogado” de tareas. En ambos aspectos soy consciente de que son mis debilidades y debo crecer en estrategias para poder generar una dinámica más productiva a corto y largo plazo. Es por ello, que es preciso antes de tomar cualquier decisión pararse a pensar, antes de decidir o reaccionar.

Finalmente, la evaluación, aunque a nivel personal y de aula, dispongo de herramientas para llevarla a cabo de forma eficaz. También reconozco diariamente que necesito llevar a cabo mi propia auto evaluación educativa en el día a día para ser consciente hacía donde me dirijo con los niños-as. Pero cuando hablamos de evaluación de proyectos educativos más amplios y todo lo que implica la dirección de un centro, me doy cuenta de que necesitaría profundizar más al respecto y adquirir una experiencia mayor.
#edudirección




Comentarios

Entradas populares